A continuación reproducimos la «carta abierta· remitida por nuestra compañera Saadia, trabajadora de Ayuda a Domiclio, al diario IDEAL de Granada:
He sido hasta hace unos días trabajadora de ayuda a domicilio en la empresa que presta ese servicio para el Ayuntamiento de Granada: ARQUISOCIAL.
En los casi seis años que he trabajado con ellos, con un contrato de diez horas/día los sábados y domingos, me han hecho trabajar multitud de horas extras en días festivos ajenos a mi contrato (todos los festivos de Navidad, Semana Santa, cualquier festivo que no cayera en sábado y domingo) sin pagarme ni una hora. Mi salario es de menos de 6 euros la hora, y eso en meses en que solo hayamos trabajado sábado y domingo. Las horas extras que me obligaban a hacer, nunca me las pagaron ni me las compensaron de cualquier otra manera (con días añadidos de vacaciones ni nada similar). Me obligaron a hacer servicios que necesitarían al menos dos personas, porque la persona asistida pesa mucho, o tiene problemas graves de desequilibrio mental y es peligrosa, o está recién operada y es peligroso moverla, etc., y hay que lavarla, vestirla, moverla, llevarla al aseo, darle de comer, etc. etc. Eso hacía que nuestro servicio (el mío y el de compañeros/as en igual situación) sea peligroso tanto para la empleada que tiene que asistir, como para la persona asistida.
En todo el tiempo de pandemia, todo el material de protección que me han dado, y tarde, han sido dos mascarillas quirúrgicas (en dos años). Tuve el covid, del que todavía arrastro secuelas, y en mi baja médica incluso tuvieron la desfachatez de que el doctor de la empresa me llamara para presionarme a ir a trabajar, a pesar de mi baja médica.
El 2 de este mes de marzo, superada física y emocionalmente y con una profunda crisis personal, decidí darme de baja de la empresa presentando un escrito en el que explicaba los motivos de mi renuncia a trabajar con ellos. Pero me obligaron a entrar a solas en una sala y entre tres empleados de la oficina me presionaron para firmar un escrito alternativo de renuncia, a mano, en el que solo hiciera constar mi deseo de renunciar a trabajar en la empresa, sin explicar motivo alguno.
No creo que el servicio que presta esa empresa tenga un mínimo de calidad; ni siquiera de humanidad, tanto para los empleados como para los asistidos. Y puesto que el Ayuntamiento de Granada los ha subcontratado para hacer el servicio de asistencia a domicilio, tiene también responsabilidad de que se haga dignamente.
Le agradeceré mucho que dé a conocer en su periódico en la sección Cartas al Director lo que viene ocurriendo en la prestación del servicio de ayuda a domicilio de la ciudad de Granada
En Granada, a 5 de marzo de 2021.
Saadia Fatih Krid.
Exempleada de Arquisocial en el servicio de ayuda a domicilio de Granada.