El Sindicato Andaluz de Trabajadores y Trabajadoras (SAT) de Granada ante las medidas excepcionales y la pandemia del Covid 19.
A propósito del toque de queda, el cierre perimetral y las medidas excepcionales que se impondrán hasta mayo del 2021.
El Sindicato Andaluz de Trabajadores y trabajadoras (SAT) en el Territorio de Granada, mediante el presente escrito quiere hacer llegar a la Clase trabajadora granadina y a la ciudadanía en general un somero análisis de lo que vienen a significar el cierre perimetral que en la capital y en 33 municipios vamos a sufrir, así como la incidencia que el resto de medidas arbitradas por la Junta de Andalucía y el Gobierno de Madrid tendrán sobre nuestros trabajos, vida y derechos.
Y decimos que “nos afectará”, porque, desde luego, no ignoramos ni las dramáticas consecuencias que conlleva la pandemia que padecemos ni que ante situaciones de riesgo generalizado debe ser la sociedad en su conjunto la que arrime el hombro en aras de superar la pandemia que efectivamente sufrimos. Pero a situaciones excepcionales deben aplicarse medidas excepcionales que, ante el caso que nos ocupa y como un sindicato de Clase que somos, entendemos deben de pasar por una defensa y salvaguarda de los intereses de los trabajadores y trabajadoras y de las personas más vulnerables y desfavorecidas. Los ricos y poderosos, los que siguen ganando más pese a la pandemia, son los que más deben de aportar y a ellos es a quien hay que exigirles un sacrifico mayor. Muy al contrario, las actuaciones emprendidas desde un inicio, tanto desde desde Madrid como desde el gobierno autónomo, han obviado que la actual crisis económica que padecemos y que se agravará con el paso de los meses no es resultado de la pandemia, sino que a causa de ésta ha venido la crisis a adelantarse en el tiempo, pues desde hacía años se nos venía anunciando.
Distintos gobiernos, similares medidas.
A nadie se nos debe escapar que el gobierno del trifachito de Sevilla ha venido para saquear los servicios públicos, a potenciar los intereses privados frente a los beneficios que otorgan al conjunto de la sociedad los servicios públicos en materia sanitaria, educativa, etc y que componen un elemento nivelador de desigualdades y conforman una serie de recursos indispensables para que la Clase Trabajadora pueda ver cubiertas sus necesidades básicas e indispensables sin tener que pagar por lo que es un derecho.
Las iniciativas legisladoras emprendidas por PP y Ciudadanos desde su llegada al poder – siempre con el indispensable visto bueno de Vox, su atípico socio de gobierno – no dejan lugar a dudas. Todas ellas han venido a desregularizar materias tales como empleo, medio ambiente y a limitar tanto la Enseñanza como la Sanidad públicas, tan sólo por poner unos ejemplos. Legislar para empresas y capitales es el verdadero leitmotiv del gobierno de Moreno que viene a acelerar las políticas similares que el PSOE impulsara durante los cuarenta años en que ejerció el monopolio del poder en la castigada, infradesarrollada y dependiente Andalucía.
Las iniciativas legisladoras emprendidas por PP y Ciudadanos desde su llegada al poder – siempre con el indispensable visto bueno de Vox, su atípico socio de gobierno – no dejan lugar a dudas. Todas ellas han venido a desregularizar materias tales como empleo, medio ambiente y a limitar tanto la Enseñanza como la Sanidad públicas, tan sólo por poner unos ejemplos. Legislar para empresas y capitales es el verdadero leitmotiv del gobierno de Moreno que viene a acelerar las políticas similares que el PSOE impulsara durante los cuarenta años en que ejerció el monopolio del poder en la castigada, infradesarrollada y dependiente Andalucía. Y si tales medidas privatizadoras ya se fomentaron desde antes de la aparición de la pandemia, poco o nada debiera sorprendernos que las nuevas medidas ejecutadas para frenar la extensión de la misma transiten por caminos similares.
Esto nos traería a, quizá, confiar en que las iniciativas del gobierno “progresista” de Madrid sí buscarían la defensa de trabajadores y desfavorecidos, pero desde un primer momento hemos podido observar de qué manera el monto fundamental de las ayudas, préstamos y regalías han vuelto mayoritariamente a los bolsillos de los mismos: empresarios, banqueros y grandes corporaciones. Así, las medidas de carácter finalista y que suponen una inmensa porción de la tarta que pagaremos todos y todas han ido destinas a mantener empresas, bancos y a tener contento al gran Capital y a sus garantes de la Unión Europea, mientras que las que han ido dirigidas hacia la Clase Trabajadora son más de lo mismo: subsidios, prestaciones por desempleo o aplazamientos de deudas – que no condonaciones como, por ejemplo hacen con los bancos – o lo que significa el trocito más ínfimo de ese pastel que poníamos como ejemplo.
Es más, la aplicación de los ERTEs ha supuesto una pérdida de poder adquisitivo descomunal para trabajadores y trabajadoras y han evidenciado hasta qué punto hay un mayúsculo fraude en la contratación, se han producido centenares de miles de despidos, no se arbitrado ningún freno ni control efectivo contra los abusos patronales y la implementación de nuevos subidos anunciados a bombo y platillo – como el Ingreso Mínimo Vital- han resultado ser un fiasco.
Concluiremos que tanto el gobierno de Madrid como el de la Junta no han legislado para los más débiles, para los desfavorecidos, para los trabajadores y trabajadoras. Es más, el quebranto sufrido por la Sanidad Publica y su atención primaria en las últimas décadas, verdadera salvaguarda de la salud ciudadana, no se ve subsanado, al igual que persiste el progresivo cierre y descenso de camas hospitalarias por habitante. Los profesionales que integran los trabajadores de la Sanidad Pública (limpiadoras, celadores, sanitarios, médicos y enfermeras, etc) han sufrido y sufren un verdadero infierno en sus trabajos y nadie mejor que ellos para ilustrar este descalabro sanitario.
Cierre perimetral de Granada y su Vega y medidas excepcionales hasta mayo de 2021.
Cuando los gobiernos de turno priorizan los beneficios de las empresas y los mercados y esta prioridad es la que guía sus decisiones políticas, la vida de la clase trabajadora queda siempre en segundo plano. Es por ello que todas las medidas sanitarias y de control que ahora vuelven a generalizarse nos causen desconfianza por su falta de rigor y por venir de donde vienen.
Cuando los gobiernos de turno priorizan los beneficios de las empresas y los mercados y esta prioridad es la que guía sus decisiones políticas, la vida de la clase trabajadora queda siempre en segundo plano. Es por ello que todas las medidas sanitarias y de control que ahora vuelven a generalizarse nos causen desconfianza por su falta de rigor y por venir de donde vienen.
Ni Moreno ni el tándem Sánchez-Iglesias, ni los ayuntamientos granadinos han puesto en marcha las medidas que hacen falta para frenar al virus porque son las mismas que no son del agrado de los grandes podres económicos. Existen medidas para frenar la epidemia, medidas que nunca se aplicarán porque no son del gusto de los poderosos y porque los gobernantes entienden que los beneficios económicos de la clase empresarial y financiera deben ser salvaguardados a cualquier instancia. Tras los dos meses y medio de confinamiento se volvió a la “nueva normalidad” para que empresarios y banqueros no temieran por sus beneficios y, a partir de ahí, se sacrificó el interés general para priorizar las carteras de los poderosos. ¿Alguien podía pensar que una Granada llena hasta los topes de turistas en el puente del 12 de octubre no iba a traer consecuencias, que volver a la “normalidad” para no afectar a las empresas no aumentaría la tasa de contagios? ¿Alguien pensaba que la vuelta a las escuelas, con clases masificadas por los recortes no implicaría una mayor expansión del virus? ¿ Alguien cree que infradotando a la Sanidad Pública y haciendo oídos sordos a las medidas preventivas de carácter sanitario y social íbamos por buen camino? ¿ Qué sentido real y efectividad tiene encerrar a medio millón de granadinos y granadinas en una bolsa de la que no deben salir pero que forzosamente va a seguir comunicada y con desplazamientos constantes y diarios por su interior?
En marzo de este año, desde el SAT – y así lo hicieron otras organizaciones y movimientos sociales- ya advertimos que la salida de la crisis sanitaria que pone en peligro nuestras vidas exigía sacrificios reales dada la innegable existencia y amenaza de la pandemia, pero que estas medidas debían ejercerse desde el esfuerzo y compromiso de TODOS Y TODAS, no sólo por parte de la Clase Obrera. Volvimos a repetirlo coincidiendo con el 1º de Mayo y destacamos que es imposible luchar de forma efectiva contra la pandemia si no se arbitran medidas que orienten en otra dirección el sistema económico y político que padecemos, verdadera pandemia mundial que ya dura unos siglos. También dijimos que los derechos de trabajadoras y trabajadores deben ser respetados y que debiera huirse de medidas de control social más orientadas a evitar protestas ciudadanas que a combatir el virus.
Es por ello que entendemos que confinamientos, toques de queda, restricciones, etc o se aplican por igual para todos o no tienen utilidad ninguna ni para la Salud Pública ni para nuestro futuro.
Por ello, insistimos.
– Que hay que reforzar el sistema sanitario público, adoptando medidas urgentes para descongestionarlo y asegurar su futuro dotando de recursos a la atención primaria, hospitales, Ayuda a Domicilio y residencias. También hay que ampliar los fondos y el personal para rastrear y diagnosticar la COVID19.
– Hay que llevar a cabo una prevención y salvaguarda de la salud en los centros de trabajo y si ello no es posible, hay que cerrar los no esenciales, asegurando el 100% de los salarios. Igualmente, es necesario,proteger a las y los trabajadores del campo, eximiéndolos del requisito de las peonadas y hay que defender a los más desfavorecidos. Hay que atender urgentemente a los temporeros del campo.
– Hay que incrementar las frecuencias del transporte público en toda el área metropolitana de Granada con el fin de evitar aglomeraciones y masificación.
– Hay que aumentar presupuestos, dotaciones y enseñantes en el sector educativo público reduciendo la ratio a 12 alumnos por aula.
– Hay que cubrir económicamente a las trabajadoras y trabajadores que tengan que confinarse o se encuentren en situación de paro, velando por su derecho a la vivienda y a los suministros básicos (electricidad, agua, etc).
– No se puede abandonar a nuestros mayores, enfermos o personas en situación de riesgo, imponiéndose desarrollar todos los recursos necesarios para dar acompañamiento y apoyo en tareas cotidianas a estas personas.
Con el 4 de Diciembre, día Nacional de Andalucía muy próximo, debemos exigir la plena soberanía para nuestra maltratada tierra para, desde ahí, asegurar un futuro más justo donde se para mantener nuestras libertades y se produzca un cambio hacia un modelo productivo, económico y político que priorice la vida y el bienestar humano frente a los beneficios de los poderosos.
Si no tenemos soberanía no podremos exigir este cambio y sin este cambio no puede haber futuro en un mundo dirigido por una élite que quiere mantener a toda costa las cuentas de beneficios de empresarios y banqueros por encima de la vida humana. Hay que redistribuir la riqueza en manos de quienes la producimos.
Defendamos la vida y el futuro para nuestra tierra y nuestro planeta.
Dado en Granada el 27 de octubre del 2020.
Unión Territorial del SAT de Granada.
El portavoz territorial.
Paco Cabello.