Sin duda, el pan barato, sale caro, sobre todo a los trabajadores.

Alfacar, villa de tradición panadera, ha sufrido cambios como cualquier actividad.  Dentro de estos cambios la mayoría de los hornos han  permanecido en la elaboración artesanal de su pan , empresas familiares con pocos o ningún empleado, y una minoría ha pasado a ser industria pura y dura, donde prima la cantidad y no la calidad.

Esta minoría ha abaratado los precios,  hasta el punto de que muchas panaderías tradicionales han tenido o están próximas a cerrar.

Precisamente, es el pan de algunas de estas grandes industrias, el que más caro sale a los trabajadores.  Con empleados que trabajan unas 12 horas en turno de noche, sin seguros sociales y por una salario miserable de entre 15€ y 20€ la noche. 1,5€ la hora!!!

Desde el SAT denunciamos el abuso que esto significa, y animamos a quién quiera dar un paso adelante y denunciarlo.  Aquí estamos para apoyar, asesorar  y acompañar a quién lo haga.

Así mismo, invitamos a los consumidores a reflexionar lo caro que nos sale lo barato, y que hoy son ellos, pero mañana podemos ser lo demás.

NO A LA ESCLAVITUD EN PLENO SIGLO XXI.

AL PAN, PAN. Y AL OBRERO, SU JORNAL!!!