Un día como hoy, hace ochenta y un años, era asesinado en la carretera de Carmona a Sevilla (a la altura del cortijo del «la Gota de Leche») Blas Infante, incansable luchador y militante por la soberanía de su tierra y padre de la patria andaluza. Unos pocos días después del mismo 1936 era liquidado Federico García Lorca por los esbirros del mismo feroz despotismo.
Al entrar en la vieja Facultad de Derecho de Granada por la puerta de la plaza de la Universidad, puede observarse a la izquierda una placa donde se recuerda que Blas Infante cursó y aprobó sus estudios en esta facultad. En ese mismo edifico (utilizado en 1936 como sede del Gobierno Civil) estuvo detenido, hasta ser conducido a Víznar para su ejecución, Federico García Lorca. Ambos fueron vilmente asesinados con sólo 9 días de diferencia. y con sendas balas pretendieron callar sus voces cargadas de justicia, razón y esperanza. Los crueles asesinos segaron la vida de ambos, pero hicieron inmortales sus palabras y pensamientos aunque al día de hoy sigamos ignorando el paradero de sus restos y de las fosas en que fueron enterrados.
Junto con Blas y Federico decenas de miles de andaluces y andaluzas fueron asesinados a partir del 19 de julio de 1936 en cuarteles, tapias y cunetas de toda Andalucía; mientras que otros centenares de miles fueron represaliados y desposeídos de sus más básicos derechos como ciudadanos.
Hoy, cuando se cumplen ochenta y un años del asesinato de Blas Infante, el nombre de uno de sus asesinos sigue intitulando un colegio público en Peñaflor (Sevilla), pero el Estado Español se niega a revocar la sentencia condenatoria (dictada tras su muerte sin juicio) que pesa sobre el recuerdo del padre de la patria andaluza. Del mismo modo, decenas de miles de fusilados, «desaparecidos» y represaliados junto a sus familias siguen siendo ignorados y condenados por el silencio cómplice de los gobernantes.
Hoy, diez de agosto, es nuestro deber poner en valor sus ideas y hacer imperecedera la llama del recuerdo de Blas Infante, uno más de los desaparecidos a manos del fascismo español. Del mismo modo, hoy es el mejor día para estar al lado de las miles de familias del resto de víctimas condenadas al ostracismo, y de exigir que se haga justicia con ellos definitivamente. En su recuerdo, en el de Federico, en el de Blas Infante Pérez, exigimos Verdad, Justicia y Reparación.
Sindicato Andaluz de Trabajadores /as.
Unión Territorial de Granada