A finales del mes de agosto fue despedida en el Restaurante Hicuri (Plaza de los Girones, Realejo, Granada) la delegada sindical del SAT, despido que vino a sumarse al de otra trabajadora efectuado con anterioridad. ¿El motivo?: exigir que dejaran de robarles más de 400 € mensuales de su salario y pedir otra serie de derechos que la empresa venía incumpliendo sistemáticamente.
Tras varias gestiones ante la empresa con el fin de conseguir la readmisión, ésta no se aviene a razones y prosigue con su despido torticero, ilegal y claramente nulo. Ante esta negativa, el Sector de Hostelería y Turismo del SAT de Granada se ha puesto manos a la obra y prepara una campaña de denuncia que no finalizará hasta que se consiga la readmisión. Ya estuvimos concentrados en la primera semana de septiembre al coincidir uno de los itinerarios reivindicativos de este verano con la zona de San Matía-Realejo, pero, desde este momento, comenzamos nuestra campaña.
Exigir nuestros derechos no puede ser motivo de despido y el ser delegada de una sección sindical tampoco.
Nos vemos en la calle y seguiremos informando.
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